Hola. Hoy iba a escribir aquí algo relativo al libro, a la literatura en general, al Planeta… Pero se me han ido las ganas.
Trabajar escuchando la radio tiene el inconveniente de enterarse de lo que sucede por el mundo: lo que dicen, gritan o amenazan los políticos, de todos los colores (¿de verdad alguien ha dicho en el congreso “A mí no me presiona nadie, y menos alguien como usted”? Suena más parecido a matón de colegio que a alguien que dirige un país); lo que pretenden con leyes ad hoc para vender que resuelven un problema, y lo hacen creando otro mayor, y sin rubor, cuando en realidad todo es un postureo en el que pretenden que los demás caigamos; las lecturas que hace cada uno de sentencias de la supuesta Justicia y cómo las hace llegar la prensa al público según quién les pague; los usos engañosos de los datos; la indiferencia ante que haya hoy en España más de 11 millones de personas que superan el umbral de la pobreza… ¡eso es casi la cuarta parte del país! Y del resto del mundo, ni hablamos.
Si manejara bien la espada, me iría a vivir a Homeria, con mis personajes.
Felices lecturas.
Viñeta del gran Miguel Gila, enero 1970.