Se desenvuelve mejor entre hierbas y redomas que entre la brutalidad de la guerra pero, cuando la lucha llamó a su puerta, decidió que el arco era la mejor opción para defenderse en el peligroso mundo que le tocó vivir.
Me gustó aportarle algunas características que no son habituales en personajes femeninos de este tipo de historias. Esto me llevó a crear en una Homeria de hombres a una mujer guapa, pero que no llama la atención por ello; seria, pero con una sonrisa más contagiosa que el COVID-19; triste en ocasiones, pero que disfruta como nadie de la alegría; tremendamente independiente, pero, más que nada, competente.
Todo eso y mucho más es Anna, a quien de nuevo gracias al arte de https://www.facebook.com/angelzel.zelote, os presento a continuación.