No pretendo decirle a nadie si los niños vienen o no de París pero, alejado como me siento de la hipocresía, tengo que aclarar que esta entrevista no fue realizada al uso. Se hizo por escrito (ya solo eso hace que sea una contradicción en sí misma con su propio nombre), escribiendo las respuestas a unas preguntas previamente recibidas por correo. Problemas del directo, supongo.
En esta ocasión, la entrevista se realizó hace muchos meses.
Era la época en que la deseada difusión hasta el confín del mundo de «Sin tierra ni patria» comenzaba su andadura. Uno de los medios para tan noble fin era la realización y posterior publicación de una entrevista. Ya os he contado de alguna. Podría ser remitida a algún medio especializado o, como ha sido el caso, colgada en la web de la editorial, para goce de los curiosos y del ego del autor.
Siguen resultándome graciosos algunos adjetivos que le dedican al libro personas que (estoy casi seguro) no lo han leído. En esta entrevista, la mención a mi «monumental novela» pienso que se debe más al número de páginas que a la propia excelencia de la obra. Pero las lisonjas siempre vienen bien, aunque en muchos casos me resulten tan extrañas como esta.
Entiendo el tono general de la entrevista que, en la línea de la promoción del libro que se pretende, tiende más a la alabanza que a la crítica. Tampoco hace daño.
Más acerca de la entrevista en Círculo Rojo:
He de aclarar que las respuestas son mías hasta la última coma, para lo bueno y para lo malo, así como que tampoco me paré a pensarlas demasiado. Quería que este hijo bastardo de una entrevista fuera lo más parecido posible a una real. Fue por eso que escribí las respuestas del tirón. Lo más similar posible a cómo resultaría si en verdad fuese una charla entre dos personas hablando de un libro… o de las «influencias filosóficas» de su autor.
Y es por eso también, como puedo ver al leer la entrevista al completo ahora, con la distancia que permite el tiempo transcurrido, que dije alguna que otra tontería. Pero no seré yo quien reniegue de sus palabras: no soy un profesional de la política. Y la aparición de tonterías son algo inherente a mi persona, con cierta frecuencia, además.
En fin, sin más preámbulos, aquí os adjunto el enlace a la entrevista.
Debe haberse publicado (o, al menos, así ha sido advertido por mí) en estos días, no sabría decir cuándo. Fue pura suerte que llegase a mí noticia de su existencia. Son días en que mi cabeza anda tan dedicada a los líos ferroviarios y a la tercera entrega de «El Libro Lacre», muy próximo ya su nacimiento, que no sé ni en qué mundo vivo. ¿Quién es esa Chanel de la que tanto hablan? 😆
Gracias al personal de prensa y comunicación de la editorial, por su esfuerzo y su ayuda.
Felices lecturas.
